Berta Rojas explica cómo su música despierta el interés global por Paraguay
Del éxito de "The Last of Us" a un nuevo disco, en exclusiva.

La aclamada guitarrista paraguaya Berta Rojas (58) adelantó a The Paraguay Post los detalles de su próximo álbum, cuyo lanzamiento está previsto para octubre.
La artista mencionó su colaboración viral del tema de The Last of Us junto al icónico músico Gustavo Santaolalla, sus presentaciones con el saxofonista y clarinetista cubano Paquito D’Rivera, y su vida en Boston como docente en uno de los institutos de música más prestigiosos del mundo.
“En el escenario lo que una puede hacer es generar la curiosidad del otro por saber más de Paraguay”, nos confesó resaltando el rol fundamental que cumple la música paraguaya en su obra.
¿Cómo estará presente la música paraguaya en este nuevo disco?
Siempre está. En cada disco mío hay al menos una pieza paraguaya, porque es desde ahí que late mi corazón. Paraguay está presente no solo en los sonidos, sino en la intención, en la raíz, en la forma de decir las cosas. Esa es mi forma de honrar mi tierra. Y no es algo que me impongo, nace naturalmente. Porque Paraguay está en mi corazón.

¿Cómo surgió la idea de invitar a Gustavo Santaolalla a colaborar en este nuevo disco?
Creo que Gustavo Santaolalla recibió la invitación con generosidad y con el mismo amor con el que yo le escribí. Fue un enorme aprendizaje. Gustavo tiene una energía muy especial. Solo con estar cerca de una persona como él, una ya empieza a aprender. Tiene una energía muy particular. Hay algo muy sincero en su forma de hacer música, en cómo se presenta ante el mundo con su acento, con su verdad. Cuando lo invité a colaborar en una reversión de una canción suya, lo hice con mucha curiosidad y gratitud. Sentí que podíamos encontrar una forma muy personal de diálogo musical.
¿Por qué decidió elegir el tema de The Last of Us y no otra obra dentro de la extensa discografía de Santaolalla?
Gustavo Santaolalla puso a nuestra disposición su discografía. Junto a Gustavo Spatocco y Sebastián Henríquez (sus productores), escuchamos sus álbumes por separado para luego intercambiar impresiones. Nos cuestionamos qué canciones, en ese diálogo entre el ronroco y la guitarra, podían preservar la belleza de sus versiones originales mientras incorporaban un nuevo matiz.
Descubrimos que el tema de The Last of Us nos permitía ahondar en la intimidad de la música de Gustavo. Es una hermosísima composición. Valoro muchísimo esa fusión entre su ronroco y mi guitarra clásica, ambos instrumentos se abrazan, dialogan. Ese tema trasciende regiones y se convierte en algo universal. Me emociona pensar en eso.

Esta canción de The Last of Us forma parte de su próximo disco, ¿cómo describiría este nuevo proyecto?
Sí, este es el último adelanto del nuevo álbum que lanzaremos en octubre. Ahora puedo decir que está completamente grabado. Estamos ya trabajando en los detalles finales de un disco, en el que contamos una historia muy grande y de muchos años de construcción. Trabajamos dos años con mucho pensamiento, pero sobre todo con mucho amor. Ese amor esperamos que se entienda de este disco.
¿Tiene título el nuevo álbum?
Todavía no puedo decir el título. Pero sí puedo decir que este disco representa una historia larga, una historia de vida, de transformación, de arte. Estamos apuntando a lanzarlo en octubre y me estoy preparando también para acompañar este lanzamiento con presentaciones en vivo. Quiero estar presente en todo ese proceso. Como dicen en inglés “I can't wait” para contar todos los detalles.

Hace poco volvió a tocar con Paquito D’Rivera después de varios años. ¿Cómo fue ese reencuentro en Nueva York?
Mágico. Es como si respiráramos la misma música. Eso no se puede ensayar, simplemente sucede. Con Paquito hay una conexión muy especial. Es un músico que lo sabe todo, que tiene una antena maravillosa para captar lo invisible. Tocamos como si nunca hubiésemos dejado de hacerlo. Hacía ocho años que no tocábamos juntos. La última vez fue en 2017. Retomamos con un concierto en Nueva York, en un gran teatro. Anteriormente tuvimos un proyecto llamado “Tras las Huellas de Mangoré”, donde recorrimos la vida y el legado de Agustín Barrios, en 20 países donde él actuó.
Estás residiendo en Boston, ¿cómo es su día a día como docente en Berklee?
Paso nueve meses al año enseñando en Berklee College of Music, de mayo a septiembre. Berklee es un lugar de encuentro de muchas culturas y voces desde donde se crece. Los estudiantes llegan con 18 y se van con 22 años, de todas partes del mundo. Es una edad hermosa, tengo chicos de todo el mundo y una enorme responsabilidad como docente. Mi rol es acompañarles, respetar su creatividad, contribuir desde la experiencia. Para mí es una maravillosa oportunidad que me da la vida que es contribuir desde una mirada que quizás solamente se puede aportar experiencia. Eso a veces, ya es suficiente.
¿Cuál es el aporte que usted realiza para que sus alumnos y el público internacional conozca más sobre Paraguay?
Mi aporte es hacer una invitación a conocer la cultura paraguaya, ser una voz que trae armonía y paz. Con eso yo ya estoy contenta. Una desde el escenario comparte su fragilidad y su corazón con la esperanza que la persona que vino a escucharte haga lo mismo. Ahí se da una suerte de diálogo con el público, teniendo como base la música paraguaya que a mí me da mucha alegría.

¿Cuándo volverá a tocar en Paraguay?
Tengo muchas ganas de tocar y celebrar el lanzamiento del nuevo disco con un concierto especial en Paraguay. Será el próximo año [2026]. Me tomaré un tiempo después del lanzamiento en octubre para acompañar el proceso y apoyar el álbum, pero quiero reencontrarme con mi público, el que mejor me conoce, el que me acompañó desde mis sueños como pequeña estudiante y artista que alguna vez imaginó vivir de la música.